LA ESTRUCTURA DE UNA NAVE INDUSTRIAL COMO CLAVE DEL DISEÑO
En el sector industrial, la capacidad de gestionar las operaciones de manera eficaz está estrechamente relacionada con el diseño del edificio. En particular, analizaremos aquí la importancia de la estructura de una nave industrial en el correcto diseño del sistema estructural de dicha nave.
A continuación, profundizaremos en los elementos estructurales esenciales que deben considerarse en el diseño de una nave industrial.
Componentes de la estructura de una nave industrial
La estructura de una nave industrial es la columna vertebral de este tipo de edificaciones, proporcionando la estabilidad, soporte y protección necesarios al edificio.
Siempre que realizamos un proyecto de nave industrial, el diseño responde a tres criterios fundamentales: funcionalidad, seguridad y eficiencia. Por este motivo, necesitamos conocer en detalle cada componente para realizar una planificación y ejecución meticulosa que pueda responder a dichos criterios.
Elementos que componen una estructura de nave industrial
Encontramos tres elementos principales que componen una estructura pilares, jácenas y correas:
- Pilares: La altura de los pilares se ajusta a las necesidades del proyecto. Es crucial considerar la esbeltez requerida para cada altura, ya que estos elementos transferirán el peso de la cubierta a los cimientos. Además, pueden necesitar protección contra posibles impactos.
- Jácenas: Las jácenas son los componentes estructurales principales de la cubierta. Estos serán los elementos más grandes y permitirán liberar espacio en la planta baja al reducir los obstáculos. Además, sostendrán las correas.
- Correas: Con una longitud aproximada de 12-13 metros, las correas son los elementos encargados de soportar la cubierta.
Distribución de espacios
La optimización de espacios debe determinarse teniendo en cuenta las necesidades y funciones específicas de la compañía, para asegurar así un flujo adecuado de materiales, productos y un desempeño ágil de la actividad.
Un diseño funcional asegura que cada espacio se haya confeccionado para un propósito específico y se minimice el tiempo y el esfuerzo necesario para realizar los procesos. Por ejemplo, en el movimiento de materiales y productos entre el almacén y las áreas de producción, algo indispensable para mejorar la eficiencia de la logística interna.
Cimentaciones, estructuras de soporte y sistemas de cubierta
Estos componentes garantizan la estabilidad y durabilidad de la estructura de la nave industrial. Aquí entra en juego la ingeniería estructural para confeccionar estructuras que soporten o resistan cargas, teniendo en cuenta factores como el tipo de suelo en el que se va a construir o las condiciones ambientales y climáticas.
Los materiales de construcción son otro factor crítico. Las estructuras metálicas son las más comunes como soportes en la construcción de naves industriales debido a su adaptabilidad y facilidad de ensamblaje en proyectos personalizados. Sin embargo, presentan el inconveniente de su comportamiento ante el fuego. Cada vez más se eligen estructuras de hormigón prefabricado, que, aunque suelen tener secciones más grandes, se montan rápidamente y ofrecen mejor resistencia al fuego.
Los sistemas de cubierta también son importantes para proteger la nave industrial de dichos factores climatológicos y soportar cargas adicionales, como la incorporación de placas solares. Es crucial elegir materiales que, además de ser resistentes, proporcionen aislamiento térmico y acústico. También deben servir de soporte para exutorios, claraboyas, y otros elementos, ofreciendo protección contra incendios y mejorando la iluminación. Un buen sistema de impermeabilización y la correcta ejecución de los detalles asegurarán la estanqueidad, lo cual es fundamental para cualquier actividad.
Adaptabilidad y escalabilidad de las estructuras de una nave industrial
A la hora de abordar un proyecto de construcción de una nave industrial, se debe tener en cuenta que las compañías experimentan procesos de modificación o expansión de sus instalaciones.
Este hecho implica que la estructura de la nave industrial debe diseñarse de manera que, en caso de posibles ampliaciones o modificaciones internas, interfiera lo menos posible en las operaciones de la empresa y minimice o evite las interrupciones de la actividad.
Cumplimiento de normativas de seguridad y ambientales
Existen numerosas normativas de construcción que deben aplicarse como medida para garantizar la seguridad estructural de la edificación. Hablamos, por ejemplo, del Código Técnico de la Edificación (CTE), el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI), la Normativa sismorresistente (NCSR-02) y numerosos Eurocódigos para el diseño de estructuras. A este conjunto de normativas de seguridad, se añaden aquellas de carácter ambiental como la Directiva de Residuos (2008/98/CE).
La constructora responsable del proyecto debe tener estas normativas siempre presentes, no solo para garantizar la seguridad industrial, sino también para mejorar el entorno para los trabajadores, minimizar el impacto medioambiental, asegurar la calidad de la edificación y mejorar la valoración y reputación de la compañía.
Eficiencia energética y sostenibilidad
Además de aspectos del diseño de naves industriales que favorecen la eficiencia energética como la iluminación o la ventilación, en las estructuras encontramos elementos como el aislamiento térmico que también contribuyen a este cometido.
Con un buen aislamiento térmico se reducen significativamente las pérdidas de energía, lo que reduce la necesidad de acudir a sistemas de refrigeración o calefacción para mantener una temperatura óptima y ayudarán a mantener un correcto confort dentro del edificio.
Integración de tecnologías avanzadas en el diseño y construcción
Las nuevas tecnologías de construcción han incorporado numerosos beneficios no solo al diseño estructural de las naves industriales, sino al diseño en su totalidad. La innovación en construcción ha traído importantes avances en la precisión de la ejecución de las tareas y ha aportado un grado de eficiencia, seguridad y durabilidad a las estructuras industriales que era imposible disponer con los métodos de construcción tradicionales.
En la estructura de las naves industriales específicamente, además de los exhaustivos controles de calidad realizados por los proveedores, contamos con la metodología BIM (Building Information Modeling), que permite comparar lo diseñado con lo construido, o drones de inspección y mapeo, que permiten una visualización detallada de los componentes estructurales. Esto hace posible detectar errores de forma temprana, fabricar de forma precisa cada elemento o monitorear de forma continua cada variable crítica.
Diseñaremos la nave industrial que necesitas
Ahora ya conoces los componentes principales que permiten confeccionar una buena estructura para una nave industrial. En Onilsa, somos expertos en la construcción y mantenimiento de naves industriales y logísticas.
Nuestra metodología de diseño y gestión de proyectos se basa en atender no solo las expectativas actuales del negocio, sino también las futuras, proporcionando edificaciones funcionales, seguras y eficientes preparadas para crecer junto con el negocio.
Además, nuestro equipo cuenta con más de 20 años de experiencia en la edificación privada no residencial y una exhaustiva formación en el uso de nuevas tecnologías como la metodología BIM. Si quieres dejar en las mejores manos tu proyecto de nave industrial, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de responder a cualquier duda y cuestión que tengas relacionada con tu proyecto. Consúltanos para obtener una cotización, estimación de plazos, la mejor solución posible o detalles de la ejecución, como el precio por m2 de la nave industrial.
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