Obtener la certificación Leed, garantía de edificación sostenible

La sostenibilidad de un edificio se ha convertido en un elemento trascendental de la misma manera que su mantenimiento a largo plazo. Además de la responsabilidad social de la empresa con el medio ambiente, obtener la certificación Leed es también un elemento esencial para la reducción de costes por el funcionamiento habitual del edificio.

Certificado Leed

Leed, cuyas siglas corresponden a Leadership in Energy and Environmental Design es un sistema de certificación de edificios sostenibles utilizado a nivel internacional cuyo objetivo es disminuir el impacto medioambiental de la industria de la construcción. Desarrollada por la organización no gubernamental US Green Building Council (USGC) , es de uso voluntario y privado.

El sello está disponible para edificaciones de nueva construcción como remodelaciones, e incluye desde edificios existentes, establecimientos comerciales, hospitales, centros educativos, desarrollo de vecindades, hasta interiores comerciales o actuaciones en estructura y fachada.

La certificación evalúa la incorporación al proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energía alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia en el consumo de agua, la selección de materiales o el desarrollo sostenible de los espacios libres de parcela. De esta manera se da un indicador al propietario del edificio sobre la eficiencia ecológica del mismo.

Tipología de sellos Leed

Cada edificación obtiene un número determinado de puntos LEED según los criterios de construcción sostenible que cumple. Hay cinco categorías: Sitios sostenibles, eficiencia en el consumo del agua, energía y atmósfera, materialesy recursos, y calidad ambiental de los interiores e innovación en el diseño. Según el número de puntos se podrá acceder a uno de los 4 sellos Leed, que de menor a mayor puntuación son:

• Certificado Leed: para edificios que obtienen entre 40 y 49 puntos.
• Leed Silver: franja de 50 a 59 puntos.
• Leed Gold: entre 60 y 79 puntos.
• Leed Platinum: 80 o más puntos.

Certificación Leed de un edificio

Para poder obtener la certificación Leed, el proyecto debe incorporar las estrategias de diseño y construcción sostenibles desde la primera etapa, tal como hacemos en Onilsa. Es imprescindible la implicación de todos los agentes: propiedad, arquitectos, ingenieros, constructores, paisajistas, etc. en aras a un implementación conjunta de la estrategia por un diseño y desarrollo sostenible del edificio. El proceso de certificación se realiza en España a través de las oficinas de GBCE España, quienes documentan el proyecto y lo transmiten a la USGBC en Estados Unidos. En función del cumplimiento de los requisitos obligatorios y los voluntarios, se otorgan unos puntos que conducen a uno de los 4 tipos de sellos Leed.

Beneficios de la certificación Leed

Más allá del prestigio que da el certificado al reconocer a la empresa su compromiso con el medioambiente, existen beneficios directos y medibles para el propietario del edificio.

La certificación LEED es la validación por parte de terceros del rendimiento de una construcción. Garantizan que el proyecto cumple con las exigencias de rendimiento ambiental y económico orientado hacia los ocupantes. Lo que implica que estas construcciones son menos costosas de operar y mantener, ahorran agua y energía. Además, tienen tasas más altas de arrendamiento que los edificios convencionales en sus mercados, son más saludables y seguras para los ocupantes y son una representación física de los valores de las organizaciones que las poseen y las ocupan

Certificación Leed silver en La Campa – Meco

La plataforma logística que Onilsa está construyendo en el polígono La Campa para Merlin Logística en Meco obtendrá el certificado Leed Silver. Con ello, el edificio reducirá más del 40% en el consumo de energía. A través de los 2.000 m2 de paneles fotovoltaicos se aportaran un 6% de energía renovable y se reducirá el consumo de agua en un 45%.

Además, el sello Leed Silver también reconoce la utilización de materiales sin emisiones perjudiciales para la salud, un diseño que prevé niveles adecuados de ventilación e iluminación natural que configuran un espacio de trabajo más saludable.